Aunque los conductores de autobús tienen la responsabilidad de velar por la seguridad de decenas de pasajeros a la vez, siguen siendo humanos. Desafortunadamente, esto significa que son propensos a errores humanos, al igual que otros conductores. Los conductores de autobús pueden estar sujetos a limitaciones de tiempo y presión para llegar a un destino según un horario, lo que los lleva a conducir más tiempo del que deberían. Se estima que la somnolencia en los conductores causó 846 muertes en 2014. Es probable que la cifra real sea mayor, ya que es difícil determinar si la somnolencia contribuyó a un accidente.

Otro factor importante que impulsa las tasas de accidentes de autobús es la distracción del conductor. Si un conductor aparta la vista de la carretera para enviar un mensaje de texto, consultar el correo electrónico o incluso marcar un teléfono, puede poner en riesgo la vida de los pasajeros. En Nueva York, los conductores no pueden usar dispositivos móviles mientras conducen. Los conductores comerciales tienen restricciones adicionales, por lo que es ilegal hacer llamadas o enviar mensajes de texto mientras el autobús está detenido temporalmente. A pesar de estas leyes, muchos conductores de autobús dejan que sus teléfonos los distraigan mientras conducen, lo que provoca accidentes terribles.

Conducir bajo la influencia del alcohol (DUI) y conducir en estado de ebriedad (DWI) también contribuye anualmente a los accidentes de autobús. Los conductores comerciales son culpables de DUI si son sorprendidos conduciendo con una concentración de alcohol en sangre (CAS) de 0.04% o superior en Nueva York, la mitad de la cantidad legal para conductores no comerciales. Los conductores bajo la influencia de drogas también pueden ser responsables de los daños si el consumo de drogas contribuyó al accidente.

Las empresas propietarias de autobuses turísticos, privados, escolares, chárter y para fiestas son legalmente responsables del mantenimiento de sus vehículos y de la capacitación adecuada de los conductores. Si un mal funcionamiento de una pieza relacionada con el mantenimiento o una capacitación inadecuada del conductor causa un accidente, los tribunales pueden responsabilizar a la empresa de autobuses. Las víctimas de un accidente de autobús pueden demandar al conductor, a la empresa responsable del conductor o al gobierno a cargo del autobús. Por ejemplo, en caso de un accidente en un autobús público en Nueva York, New York City Transit podría ser responsable.